Encantador, acogedor, encantador.

El Riad fue un refugio de paz donde me sentí como en casa. Mohamed y el equipo son joyas, siempre listos con una sonrisa y dispuestos a ayudar. La terraza tiene unas puestas de sol que te dejan sin aliento, y el desayuno es un festín de sabores locales que me ha dejado con ganas de más.

Lo puedo recomendar ❤️🌟

Recomiendo pedir orientación al personal sobre los mejores lugares para disfrutar la auténtica comida local. Su conocimiento es invaluable y te lleva a descubrir joyas escondidas.

La comida era deliciosa y cuidada al detalle.

Tranquilidad y atención excepcional.

El Riad es un refugio encantador, aunque

está un poco alejado del bullicio de la medina. La limpieza fue impecable y el servicio, encabezado por Mohamed, siempre atento y amable. Un punto a considerar es el acceso, ya que la señalización puede confundir a los nuevos visitantes.

exploración fácil con atracciones cercanas y ambiente acogedor

la atención del personal fue excepcional y el desayuno fantástico, con un ambiente que te hacía sentir como en casa mientras disfrutabas de la hermosa terraza después de un día explorando la medina, donde lugares como Jemaa el-Fnaa y el Jardín Majorelle están a menos de 5 minutos a pie.

La decoración es preciosa y la terraza es perfecta para relajarse después de un día explorando. La comida está muy cuidada y es deliciosa.

me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente

la riad zaouia 44 es un rincón tranquilo en el bullicio de la medina. el personal es increíblemente amable y útil, siempre listo con una sonrisa y consejos sobre qué hacer en la ciudad. el desayuno era delicioso, con café recién hecho y panqueques para empezar el día con energía. la piscina es perfecta para relajarse después de explorar las calles estrechas.

la señalización para encontrar la riad es confusa. a veces un poco difícil.

Un riad precioso y tranquilo, ideal para desconectar. Las habitaciones son limpias y confortables, ¡aunque las chicas de limpieza deben estar presionadas para dejar todo perfecto!

Internet en la habitación me recordó a la época de los caracoles.

experiencia inolvidable con un masaje relajante

camas cómodas, desayuno delicioso

habitación un poco fría

Riad bien ubicado, habitaciones amplias y limpias, me encantó el aire fresco del lugar. El servicio, de lujo, siempre dispuestos a ayudar. Lo único que me faltó fue un poco más de variedad en el desayuno. Pero la tranquilidad y el ambiente son lo mejor.

La suite Menzeh Wahed destaca por su comodidad, ideal para una familia. Las instalaciones estaban bien cuidadas, lo que aportó un ambiente agradable para relajarse tras un día explorando.

El acceso al riad puede ser complicado debido a las callejuelas confusas, y en ocasiones se siente un poco alejado del bullicio de la medina. Además, noté que el baño de la suite Douiria carecía de puertas, lo que generó incomodidad por el frío al bañarse. Es posible que no a todos les afecte, pero para mí fue un inconveniente.

La hospitalidad fue excepcional, con atención constante del personal, especialmente de Mohamed, quien se aseguró de que todo estuviera perfecto durante nuestra estancia. Las habitaciones eran muy cómodas y estaban siempre limpias, lo que contribuyó a una experiencia agradable. Las comidas, especialmente los productos locales, estaban deliciosas y cuidadosamente preparadas. No obstante, la piscina podría haber estado un poco más cuidada y a veces había ruido en horas nocturnas, lo que interrumpía la tranquilidad. A pesar de estos inconvenientes menores, es un lugar al que volvería sin dudarlo.

La decoración minimalista y los espacios amplios proporcionaron una sensación de calma. La terraza es perfecta para relajarse, con vistas a la medina y las montañas del Atlas, creando un ambiente sereno para disfrutar.

Me gustaría más variedad en el desayuno.